Pablo Ruiz Picasso nació en Málaga el 25 de Octubre de 1881. Su padre era profesor de dibujo y como es normal, él sería el primer maestro, el que le corrigiera sus primeros trazos. Cuando Picasso tenía 10 años su padre fue trasladado a La Coruña (Galicia) y unos años más tarde a Barcelona. De esos primeros años catalanes son los cuadros "Ciencia y Caridad" y "Primera Comunión", con mucho éxito, uno de ellos premiado con una medalla en la sala donde los expusieron. En estos años es cuando se convierte en un pintor independiente. En 1900 viaja por primera vez a París. Su amigo Vollard le ofrece la oportunidad de exponer una galería importante. En esta ocasión la crítica empieza a darse cuenta de la enorme personalidad del artista de Málaga. No se le advertía influencia de los estilos del momento. Se inspiraba lo mismo en Courbet que en Velázquez o en una máscara negra. En París, conoce la miseria de los bajos fondos y esto le lleva a pintar, entre 1901 y 1904, a los seres más marginados de la vida. Son los años de "El guitarrista ciego", "La Celestina", "El abrazo", "El viejo judío", etc.
Este periodo azul, llamado así por el fondo de sus cuadros, deja paso a otros cuadros con otro tema: el circo y con otro fondo: el rosa. En estos años conoce a Leo y Gertrude Stein, dos ricos norteamericanos que le ayudarán en su carrera artística, y con los que le unirá una buena amistad. Cuando hizo el retrato de Gertrude aparecieron las primeras simientes del cubismo, la figura aparece como un conjunto de volúmenes, y su rostro se asemeja a un ídolo primitivo.
Es el precursor de "Las señoritas de Avignon". Aquí los cuerpos están como cortados a hachazos y sin nada superfluo que nos distraiga la mirada de lo elemental. Este cuadro de 1907 fue una revolución artística similar a la que significó la perspectiva en el Renacimiento. Durante varios años seguirá investigando en este nuevo estilo junto a su amigo George Braque, llegando, a veces a ser sus cuadros de tal similitud que resulta difícil diferenciar a los dos autores. En 1917 el ballet ruso de Diaghilev llega a París y Picasso, gracias a su amistad con Jean Cocteau, se encargó de diseñar los decorados y el vestuario.Debido a este trabajo conoció a una de las más importantes mujeres de su vida; Olga Klokova, la madre de su primer hijo, Paul.
En este año hace el retrato de Olga, vestida a la manera española, con mantón de manila y abanico. En los años 20, después de un viaje a Italia, pinta una serie de cuadros con aspecto pétreo vestidos de forma clásica. En esa época un grupo de intelectuales franceses proponen una idea artística mucho más subjetiva y personal que en 1924 André Breton hará suya en el Primer Manifiesto Surrealista. Cuando comienza la década de los 30, España estrena su 2ª República llenándose de ilusión en un futuro que se adivinaba prometedor.
A Picasso lo nombran director del Museo del Prado, pero por circunstancias políticas nunca llegó a ocupar el cargo. Pero los españoles despertaron pronto del sueño convertido en pesadilla bélica. Picasso, desde Francia, no es ajeno al drama que vive su país. En 1937 se celebra en París la Exposición universal y el gobierno republicano ve la ocasión propicia para dar a conocer lo difícil de la situación española. Para el pabellón español de dicha Exposición, el director de Bellas Artes José Renau encarga a Picasso, Miró, Juan Gris y otros artistas españoles sus cuadros.
En el mes de marzo, un lunes, día de mercado, Guernica, un pequeño pueblo de Vizcaya es bombardeado. Para Picasso ese será el tema de su cuadro. "El Guernica" lleno de simbolismo, dolor y tragedia no es sólo un grito contra el dolor del pueblo vasco, sino contra el dolor de todos los pueblos que sufren la lacra de las guerras. Durante más de 40 años "El Guernica" fue un exiliado más de la España dictatorial. Por fin en 1981, años después de la muerte del dictador, el cuadro llegó a Madrid desde su residencia en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, quizá para celebrar el centenario del nacimiento de u creador. Picasso, como todos los grandes genios, continuó con su creatividad a flor de piel hasta el final de sus días. Buena prueba de ello es la serie de grabados que realiza sobre el "pintor y su modelo" que se hallan distribuidos por todos los museos. La familia de Picasso estuvo de acuerdo en donar parte de su herencia pictórica a la ciudad que vio nacer al genial artista, de ahí que en breve Málaga dispondrá de un museo dedicado a su obra para que malagueños y visitantes podamos disfrutar de su genialidad artística.